Las soluciones de pruebas COVID a domicilio e in situ desempeñan un papel importante para garantizar la seguridad en el lugar de trabajo en medio de los aumentos de la variante Delta y las recomendaciones de refuerzo de vacunas
Por Michael Gorton,
En medio de la oleada de variantes Delta, el aumento del número de casos y muertes relacionadas con COVID-19, y las decisiones relativas a la vacunación, los empresarios se tambalean ante el impacto de la pandemia mientras continúa la carrera por conseguir que todos los estadounidenses estén completamente vacunados. Según el rastreador COVID de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 176,7 millones de personas están vacunadas en Estados Unidos en septiembre de 2021.
Estos problemas siguen desafiando a empresarios de todos los tamaños y sectores, mientras las empresas luchan por «volver a la normalidad». Como resultado, existe una fuerte y creciente demanda de soluciones de pruebas COVID a domicilio e in situ, con un reconocimiento cada vez mayor de que las pruebas frecuentes o continuas pueden garantizar una vuelta al trabajo segura y la participación de los empleados en reuniones, eventos y convenciones cruciales.
La necesidad de ampliar las pruebas COVID para los empleados es innegable. Pero la necesidad va más allá de la simple adquisición de kits de pruebas. Una solución óptima debe permitir la incorporación y elegibilidad adecuadas, la programación, la distribución de las pruebas, la validación de los resultados y la elaboración de informes agregados. Lo que se necesita es una solución escalable que incorpore un proceso estructurado, integrado y de principio a fin que ofrezca algo más que suministros de pruebas a granel.
De hecho, según una nueva encuesta, el 83% de los empresarios afirmaron que querían suministrar regularmente estas pruebas a sus empleados, y el 90% de los trabajadores se declararon dispuestos a someterse a ellas para volver al trabajo. Pruebas generales de vigilancia es clave para llegar a las personas asintomáticas que pueden propagar el virus sin saberlo Las pruebas periódicas también son esenciales porque a los epidemiólogos les preocupa que la propagación mundial del COVID genere más mutaciones peligrosas en el futuro y que el virus mortal siga formando parte de nuestras vidas durante décadas.
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