En Estados Unidos, el estado de la salud mental es alarmante
En 2019, justo antes de la pandemia de COVID-19, el 19,86% de los adultos sufría una enfermedad mental, lo que equivale a casi 50 millones de estadounidenses. Aunque las cuarentenas impuestas por la pandemia han tenido un efecto duradero en las personas con enfermedades mentales diagnosticadas -incluido un aumento de la sensación de aislamiento y soledad-, también han provocado una nueva oleada de depresión, ansiedad y trastornos por abuso de sustancias en personas sin antecedentes de enfermedad mental. Las tasas de consumo de sustancias están aumentando en jóvenes y adultos, incluso antes de la pandemia de COVID-19, con un 7,74% de los adultos estadounidenses y un 4,08% de los jóvenes con un trastorno por consumo de sustancias en el último año. La ideación suicida sigue aumentando entre los adultos en EE.UU., con un 4,58% de adultos que declaran tener serios pensamientos suicidas. Lo más preocupante es que más de la mitad de los adultos con enfermedades mentales no reciben tratamiento, lo que supone más de 27 millones de adultos en Estados Unidos que no reciben tratamiento. El porcentaje de adultos con una enfermedad mental que declaran una necesidad insatisfecha de tratamiento ha aumentado cada año desde 2011. En 2019, el 24,7% de los adultos con una enfermedad mental declararon una necesidad insatisfecha de tratamiento.
Reconocer los principales beneficios de la telesalud conductual
COVID sacó a la luz importantes lagunas en los servicios de salud mental cuando se hizo evidente que había un número insuficiente de profesionales de la salud mental en medio de la creciente demanda de servicios, lo que dejaba a millones de personas a su suerte. En EE.UU., aproximadamente 111 millones de personas viven en zonas en las que, según los informes, hay «escasez de profesionales de salud mental». Aproximadamente la mitad de los condados de EE.UU. no tienen acceso ni siquiera a un psiquiatra.
Las investigaciones del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. predicen que en los próximos años habrá una escasez cada vez mayor de proveedores de servicios de salud mental y que para 2025 la escasez será grave en múltiples áreas de servicios. Maximizar la disponibilidad profesional: Aunque no se puede esperar que los servicios de telesalud resuelvan todos los problemas de tratamiento de todos los pacientes que necesitan ayuda con problemas de enfermedad mental, el aumento de su uso y adopción son testimonio de su valor. Con la posibilidad de prestar asistencia mediante citas de telesalud, los profesionales sanitarios pueden maximizar más eficazmente la disponibilidad.
Más información en The Eden Magazine, página 100.
Escrito por Michael Gorton, MS, JD, es consejero delegado y fundador de Recuro Health, y consejero delegado y presidente fundador de Teladoc.
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